Muchas personas piensan que hablarles a las y los adolescentes de sexo es incitarlos a realizar el acto. Sin embargo no tiene porqué ser así, al contrario.
Hablar de educación sexual no solo tiene que ver con cómo cuidarse o que las y los adolescentes sepan los riesgos que pueden correr si lo realizan. Hablar de educación sexual a las y los hijos puede prevenir un abuso, puede deconstruir el amor romántico para evitar que les rompan el corazón, puede hacer respetar a las personas, fomentar la igualdad entre hombres y mujeres y dejar las relaciones de poder a un lado.
Hablar de sexo con adolescentes es hablar de afecto y respeto, de romper tabúes y mejorar la comunicación padre e hijos.
El cuerpo de las y los adolescentes llega a una maduración biológica, sin embargo no se llega a una maduración psicológica ni social es por eso que es importante acompañarlos durante el proceso.
Les exigimos que saquen diez en sus notas, que sean los mejores, pero nunca les hablamos de autoestima, de sexo o de temas delicados para las y los adultos.
Es importante hablar de las diferentes maneras en las que la sexualidad se puede manifestar, desde una mirada hasta un coito hay muchísimo camino que uno debe recorrer, besos, caricias, etc.
Nuestros adolescentes tienen un fácil acceso a la información sobre sexualidad, tanta que es posible que mucha de esa información los puede llevar a error. La pornografía está al alcance de ellos, basta que tengan acceso a internet. Y la curiosidad es grande en esas edades y el deseo de “conocer” aún más. El sexo que ven en internet por lo general no tiene que ver con el real y puede incitar a creer que eso que ven es lo normal.
a de seres humanos, de seres humanos que se gustan, que se respetan.
Alguien les tiene que enseñar que no es no. Alguien tiene que decirles que al igual que otros aprendizajes de la vida que se pueden cometer errores pero que hay errores que tienen mayor trascendencia que otros (embarazos no deseados, trasmisión de enfermedades sexuales, pero también hacer “cosas” que no quieres hacer que te pueden llevar a vivir de manera patológica tu sexualidad).
Alguien les tiene que enseñar a que te pueden rechazar y eso es normal. Alguien les tiene que decir, aquí estoy, siempre estaré aquí para escucharte, para ayudarte. Y si algo te preocupa en este tema, no lo dudes que buscaremos la manera de resolverlo.
Anímalos a que vean en su dimensión sexual una manera estupenda de relacionarse con amor y respeto.
Nuestros adolescentes se van haciendo hombres y mujeres, así que tú sigue educando.